El foso del campamento
Asociado a un campamento militar romano que se encargaba de controlar y
vigilar el territorio astur anexionado. Muestra el sistema defensivo de
un campamento militar cronológicamente fundado en las Guerras Cántabras
(29-19 a.C.). Sus dimensiones todavía no se concocen.
Las murallas
Hay restos de murallas romanas. Se levantaron por primera vez en el
siglo IV d C, las que hoy vemos se construyeron sobre ellas, en los
siglos XIII-XV y desde entonces han sufrido múltiples asedios y
numerosas reconstrucciones. Las prisas por adecuar los accesos de la
ciudad a las exigencias del siglo XX significaron la pérdida de la
llamada Puerta de Sol, la última de las que se conservaban en el
recinto amurallado.
En la actualidad se conservan dos lienzos de la muralla: el primero de
ellos, de unos 270 metros de longitud, está situado junto al Parque del
Melgar, desde el que se puede ver una de las estampas más típicas de la
ciudad: la silueta de la Catedral y la majestuosidad del Palacio
episcopal.
El segundo se sitúa entre el Jardín de la Sinagoga y el llamado “paseo
de la Muralla” más difícil de observar al estar embutido entre las
casas
Las
cloacas
La
red sanitaria de cualquier urbe romana permitía la evacuación de toda
el agua residual hacia los ríos. En el caso de Astúrica Augusta, ésta
se llevaba a cabo hacia el Jerga y el Tuerto mediante el uso de DOS
REDES DE CLOACAS sucesivas en el tiempo.
La primitiva data del primer tercio de siglo I, probablemente
construida por la Legio X mediante dos paramentos de piedra trabada con
argamasa y cierre adintelado.
Alrededor del año 80 d.C. fue necesaria readaptarla, construyendo otra
abovedada y de mayor capacidad con un metro sesenta de altura media, y
un ancho próximo al metro. Ambas redes permanecieron paralelas e
incluso se aprovecharon las canalizaciones secundarias que las
comunicaban con las viviendas.
Las termas
Eran baños públicos destinados al aseo personal y al ocio. Los
edificios termales cumplen una doble función: de una parte, todo el
componente de ocio e higiene queda aglutinado en el interior de ellas,
pero paralelamente cumplen una misión social de reunión de diferentes
grupos sociales en el mismo espacio. Se abrían a medio día, cuando el
agua había alcanzado la temperatura del baño, y permanecían en uso
hasta el anochecer, de tal forma que el horario de baños se extendía
entre el final del trabajo y la cena.
La organización interna es semejante para todas ellas:
Por lo general comienzan accediendo a las estancias complementarias del
tipo de gimnasios (
palestra)
o piscinas (
natatio),
para luego recibir los masajes con aceites perfumados previos al baño (
unctorium y
destrictarium,
sala donde se quitaban los aceites con la ayuda de espátulas).
El siguiente paso consiste en acceder a las estancias con agua a
diferente temperatura.
Tras cambiarse en el vestuario (
apodyterium), el
recorrido comienza por el agua fría (
frigidarium)
para pasar al agua templada (
tepidarium),
aunque este baño no existe en todas las termas puesto que en algunas
consiste únicamente en la habitación ambientada. El siguiente es el
agua caliente (
caldarium)
para finalizar en la sauna (
sudatorium o
laconicum según
tenga o no vapor). Normalmente se vuelve a repetir en sentido inverso
hasta el vestuario (
apodyterium).
El sistema de calentamiento utilizado está compuesto por los
hipocaustos o
cámaras de calentamiento subterráneas. El calor generado en hornos de
ladrillo refractario (
praefurnium) se
conducía por una cámara de aproximadamente 80 cm. de altura existente
bajo habitaciones y piscinas. Su pavimentación o
suspensurae,
realizada en
opus
signinum (mezcla de mortero de ladrillo y argamasa) y sustentada
por
pilae
de sección cuadrada o circular, se convierte en un suelo radiante que
permitía el calentamiento de las salas de forma constante e incluso
favorecía la conservación de la temperatura del agua de las bañeras y
piscinas.
En Astorga hubo dos complejos termales, las
Termas Mayores y las
Termas Menores. El recorrido de
éstas últimas se organizó linealmente, aunque fue alterado fruto de la
reforma sufrida a finales del siglo II d.C. Se duplica el caldarium
variando el orden de acceso al quedar situado después del sudatorium.
El foro
Coincide
con la actual Plaza Mayor, era el centro de la actividad pública. Era
el lugar donde se realizaban las transacciones comerciales, los cultos
religiosos y donde los ciudadanos se reunían.
Su construcción parece situarse en los años centrales del siglo I, en época Julio-Claudia, realizándolo en su integridad con
opus caementitium u hormigón romano.
Las dimensiones, aún por confirmar, eran monumentales extendiéndose
desde los límites norte y oeste de la actual plaza. Todavía permanecen
muchas incógnitas respecto a su distribución espacial, y a la función
de determinados espacios, ya localizados, pero cuyos restos no han
permitido sacar conclusiones definitivas.
En el lado oeste del foro se edificó un gran pórtico abovedado que se conoce como
Ergástula,
espacio sagrado construido a principios del siglo I de planta en "U".
Actualmente solo se conserva una de las tres galerías que componían
esta "U".

En el centro del recinto estaba la
Aedes Augusti,
se trataba de un templo para el culto imperial dedicado al amemoria del
emperador Augusto. Es de planta rectangular rematado en ábside donde
estaría el ara dedicada al culto en la que el augur realizaba
sacrificios de pequeños animales, probablemente aves. Construido con
opus caementitium estaba pavimentada con un lujoso suelo de placas de
mármol blanco de diseño geométrico bicromos. La presencia de grandes
contrafuertes indica un cierre abovedado. El acceso sería
in antis, a través de dos columnas que permitirían el paso desde el pórtico columnado.