- Historia y estructura
- Los canecillos
- Los capiteles
Historia y estructura
Los historiadores la consideran
como neorrománica porque fue totalmente
reconstruida en el siglo XIX.
La apariencia de un estado perfecto de conservación del edificio se
debe a la amplia y todavía controvertida restauración llevada a cabo en
la última década del siglo pasado, proceso que algunos calificarían más
de intervención que de restauración ya que las obras de 1893 dejaron la
iglesia renovada, pero desprovista de todo rasgo del contenido
explícitamente sexual de sus canecillos tallados.
El edificio actual es un reflejo tanto de las sensibilidades del siglo
diecinueve como las de los hombres de la Edad Media.
En
1066 doña
Mayor fundó en Frómista un monasterio del que queda hoy
sólo una iglesia, la famosísima de San Martín de Frómista, construida
en 1083 hoy reconocida como una de las cumbres del estilo románico en
España y aún en Europa.
Estilísticamente, San Martín de
Frómista está relacionada con otros
monumentos románicos del Camino de Santiago como la catedral de Jaca,
la basílica de San
Isidoro de León, y la misma catedral de Santiago en
Compostela.
En el siglo XV se elevó una torre
sobre su crucero y se le añadió otra auxiliar de acceso a la anterior
adosada a la cabecera. Durante el siglo XIX tras declararse Monumento
Nacional (1894) se efectuaron importantes obras de restauración y
remodelación del templo hasta dejarlo tal y como lo vemos. A mediados
del siglo XX se levantaron de nuevo las cubiertas.
Tiene la misma planta que la catedral de Jaca: basilical
de 3 naves rematadas en ábside, con crucero que no sobresale en planta
cubierto con un cimborrio octogonal al exterior, de media naranja sobre
tropas al interior.
En su exterior se alzan dos torres cilíndricas por influencia
carolingia, franquean la puerta formando una H. que es forma
típica del arte románico

Naves
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Cimborrio sobre trompas
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Canecillos
A pesar de la sencillez del edificio, en San Martín, como en toda
iglesia románica, destacan los 315 canecillos exteriores que recorren
todo el alero de sus tejados. Éstos son de una perfección y una
variedad asombrosas.
Capiteles
Capitel de la Orestiada
En el arco del ábside mayor de la iglesia (lado derecho) se encontraba
este capitel. En la actualidad, se conserva en el Museo de Palencia.
Lamentablemente, los dos desnudos centrales fueron salvajemente
destruidos. Trasladado al museo de la capital, una copia, lo sustituye
en la iglesia.

Capitel original
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Capitel restaurado
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A comienzos de siglo XX se pensó que el taller que confeccionó este
ejemplar pudo inspirarse en sarcófagos antiguos, y que el estilo no
tuvo continuidad alguna en el resto de la obra, salvo en ciertos
modillones del propio ábside. Esta hipótesis se confirmó al encontrarse
la fuente de inspiración directa en un sepulcro tardorromano (siglo II
d.C.) localizado en la colegiata de Santa María de
Husillos, a 25 kilómetros de Frómista, recreaba el
tema clásico de la Orestíada. El escultor no captó
la temática representada, hizo una recreación libre y equilibrada, con
una voluntad de reproducir la anatomía de los desnudos.
La tradición clásica del autor que trabajó en Frómista coincide con las
esculturas de la parte oriental de la catedral de Jaca lo que ha hecho
especular con la posibilidad de que se tratara de un mismo taller
itinerante.
Capiteles del interior
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