VIAJE A LA ALCARRIA de Camilo José Cela

GUÍA DE LECTURA




ENTRE EL RECONOCIMIENTO Y LA POLÉMICA

El escritor (…) es siempre un irredento vagabundo y ése es su mayor timbre de gloria y libertad”.


Lo escribió Cela y la frase parece expresar una de sus más firmes convicciones; al menos una de las que aparentemente han influido más en su trayectoria vital y literaria.


A lo largo de su vida (1916-2002), Camilo José Cela “vagabundeó” entre la colaboración expresa con el Régimen de Franco y la crítica social, a veces dura pero siempre ambigua en cuanto al origen de los males que denunciaba. Esto le convirtió en un autor polémico, criticado por buen número de intelectuales en base a sus contradicciones y actitudes. Con el tiempo, Cela fue construyendo, a través de escritos, declaraciones y “ocurrencias”, una imagen de sí mismo teatral y bronca; creó un Cela espectacular y sorprendente que no retrocedía ante la grosería siempre que esta le pareciera ingeniosa. En esta puesta en escena del escritor parece mezclarse: afirmación de libertad, deseo de notoriedad y desafío a sus detractores, en un campo de difícil respuesta.

A lo largo de su valiosa producción literaria, Camilo José Cela muestra también un evidente afán de libertad. No cree en los géneros literarios y en sus cerca de setenta obras, “vagabundea” entre ellos sin someterse a normas, como un autor moderno, rompedor. Escribe poemas, coplas de ciego, artículos de prensa, ensayos, teatro, memorias, criticas de arte, diccionarios, epístolas, libros de viajes, cuentos y novelas, sobre todo novelas, en las que experimenta los recursos narrativos de los escritores vanguardistas  ensayando técnicas distintas de modo que cada novela suya resulta diferente a las demás. La crítica literaria destaca entre ellas: La familia de Pascual Duarte (1942), obra tremendista cuya publicación supuso un acontecimiento literario, y  La colmena (Buenos Aires, 1951), considerada por muchos la mejor novela española del s.XX. Situada esta última en la España de la época, Cela la define como “la crónica amarga de un tiempo amargo”. Fue llevada al cine por Mario Camús en 1982 participando en ella Cela como guionista y como actor.

Por debajo, o por encima de todo esto, Cela fue un apasionado de la literatura, creador de lenguajes claros, expresivos y sugerentes, y de originales  mundos literarios. Recibió por ello abundantes  premios, entre ellos el P. Cervantes, El Planeta, el P.Nacional de Literatura, el Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Nobel de Literatura (1989) “por la riqueza e intensidad de su prosa, que, con refrenada compasión, encarna una visión provocadora del desamparo de todo ser humano”. Junto a ellos, distinciones como la Gran Cruz de Isabel la Católica, el nombramiento como Académico de la Lengua, como senador en las primeras Cortes democráticas de la Transición, o la concesión del título de Marqués de Iria Flavia.


VIAJE A LA ALCARRIA un libro "sencillísimo".

Cela viajó incansablemente por tierras españolas, por zonas rurales casi siempre. Nos lo cuenta en varios libros de viajes que siguieron a este primero y principal del Viaje a la Alcarria, publicado en 1948, cuando era ya un autor muy conocido. El escritor hace el viaje armado de mochila, cantimplora y cuaderno para anotar impresiones, encuentros del camino, y convertirlos luego en materia literaria. Produce la sensación de “viajar a la que salta”, de ir “donde la suerte le lleve”, de vagabundear, una vez más y contar luego lo que le ocurre de forma sencilla y directa, casi espontánea. Lo creeríamos así si no supiéramos que Cela es un cuidadoso trabajador de sus escritos y que la aparente sencillez de este libro es fruto de una intensa búsqueda de perfección.
                        
La “vela de armas”

Cela inicia su relato con una preparación final del viaje en su casa de Madrid. Como un caballero medieval que se dispusiera a vivir aventuras, quizá arriesgadas, El Viajero escenifica la noche anterior una especie de “vigilia de armas” y una partida en la que no falta la alusión al tradicional apoyo femenino.


Un libro de Geografía

El escritor presenta la obra como un libro de Geografía “que es como una ciencia y por eso hay que decir siempre la verdad en él”.

Las tierras de La Alcarria

El objetivo de Cela era descubrir las tierras y gentes de la Alcarria. Observa:

El Viajero

 El lenguaje


En 2.006, el recorrido de Cela por la Alcarria se convirtió en una ruta turística, con Km. 0 en Guadalajara; con ella se trata de atraer la atención hacia esas tierras que tienen al escritor y su obra como uno de sus valores emblemáticos.