Título de la página                                     Castrogeriz







Historia

El origen de la localidad es incierto.Sus orígenes se remontan a la prehistoria. Sus primeros habitantes se establecen a los pies del cerro que domina la población. Posteriormente, los romanos conquistan el lugar, construyendo una torre de vigilancia en la zona. Se cree que ésta podría ser la antigua Castrum Sigerici romana (se dice fue fundada por Julio César). Los visigodos amplían el castrum romano, reconstruyéndolo y ampliándolo. Los árabes la invaden y, por último, los cristianos la reconquistan. En el año 882 un capitán de foramontanos, Nuño Núñez, repobló la antigua población destruida por los árabes. En el año 974 obtuvo el primero de los fueros castellanos por el Conde García Fernández. El fuero de Castro tuvo importantes consecuencias en el desarrollo de la villa ya que gracias a él fue creciendo una próspera agricultura y ganadería y animó a asentarse a una amplia colonia de judíos que convivieron en armonía con el resto de sus vecinos, y en 1131 Alfonso VII la anexionó definitivamente a la corona de Castilla.



El casco antiguo

El casco antiguo de Castrojeriz, situado en la parte media-baja de la falda de la montaña, configura uno de los trazados urbanos más largos por los que discurre del Camino de Santiago con casi un kilómetro de longitud. Típico trazado lineal.

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La colegiata de Santa María del Manzano

Fundada por Berenguela la Grande, madre de Fernando III el Santo (S.XIII). Fue ampliada en el S.XVII.

Cuenta la leyenda que Santiago saltó sobre su caballo blanco desde el castillo de Castrogeriz yendo a dar sobre un manzano en cuyo tronco hueco se encontró la imagen que se venera en la Colegiata. Esta imagen fue la protagonista de las Cantigas de Santa María, de Alfonso X el Sabio, en las que el rey glosaba los milagros que la Virgen había realizado salvando a los albañiles que construían su iglesia de diferentes accidentes (caídas desde lo alto, aplastamientos por rocas o por vigas, etc).

En la puerta del santuario hay clavadas unas herraduras que la tradición identifica con las que llevaba el caballo de Santiago en su prodigioso salto.

Su exterior es una suma de estilos, desde el románico en transición al gótico cisterciense, pasando por sus bóvedas de gótico flamígero.

La fachada principal tiene portada apuntada, de arco abocinado, con arquivoltas y baquetones con basa y capiteles de motivos vegetales. A ambos lados aparecen dos esculturas en piedra del siglo XIII, la Virgen y San Gabriel bajo sencillos doseles y sobre sendas ménsulas. Cuenta con un gran rosetón calado, de estilo cisterciense con escasa decoración y la eliminación de vidrieras de colores características de ese estilo.

Interior con tres naves de cinco tramos, la central de mayor altura. El ábside primitivo desapareció tras la reforma del XVIII cuando fue sustituido por la actual cabecera rectangular. Las naves laterales, que rematan en cabecera plana, tienen arcos formeros tardorrománicos y bóvedas góticas de piedra.

La Iglesia de Santa María del Manzano tiene rango de Colegiata, o iglesia colegial, lo que significa que tiene religiosos asignados a su cargo, como las catedrales, pero no es la cabeza de la diócesis.

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El monasterio de San Antón

Regentado por la orden de los antonianos, que se dedicaron al cuidado y la cura de los enfermos por el "fuego de San Antón" (así llamado por la sensación de quemazón interna que padecían los afectados que se complicaba con procesos gangrenosos en las extremidades), enfermedad gangrenosa parecida a la lepra muy extendida en los siglos X y XI. Era una enfermedad tan frecuente en la Edad Media, que se crearon hospitales exclusivos para atender a los infectados. Los atendían los frailes de la Orden de San Antonio. Para luchar contra la enfermedad se servían de los efectos benéficos de la letra griega tau T, que llevaban cosida en rojo en la túnica negra y la entregaban de madera a los peregrinos para su protección. No vacilaban ante el menor síntoma sospechoso de malignidad, en amputar brazos y piernas, que colgaban posteriormente en la puerta del hospital.

ERGOTISMO, comúnmente denominado como "fiebre de San Antonio", "fuego de San Antón" o "fuego del infierno". Es una enfermedad causada por consumir alimentos contaminados por el hongo parásito ergot o cornezuelo (Claviceps purpurea), que contamina fundamentalmente el centeno (cereal consumido abundantemente en la Edad Media) y en mucha menor proporción otros cereales como la avena, el trigo y la cebada.

Las sustancias activas en las micotoxinas son todas polipéptidos derivados del ácido lisérgico.

La enfermedad se manifestaba primeramente con un frío intenso y repentino en todas las extremidades para terminar convirtiéndose en una sensación de fuerte quemazón.

Sus efectos podían degenerar en alucinaciones, convulsiones y contracción de las arterias, eventualmente llegando a provocar necrosis de los tejidos y la aparición de gangrena en las extremidades principalmente. Los afectados que conseguían sobrevivir normalmente quedaban mutilados en una o en todas sus extremidades.

Una de sus variantes hacía padecer al intoxicado fuertes dolores intestinales que finalizaban con una súbita muerte. En las mujeres embarazadas conducía inexorablemente al aborto.

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El castillo

El castillo de Castrogeriz es el elemento más antiguo de la villa. Su construcción más primitiva es romana y posteriormente fue ampliada con nuevas construcciones y murallas visigodas y medievales. Como tal, el castillo fue construido por los árabes en el siglo IX y reformado por los cristianos en el siglo XV. El terremoto de Lisboa del año 1755 hizo grandes destrozos en él. De forma es muy irregular, debido tanto a las sucesivas ampliaciones sufridas como a su adaptación a la condición escarpada del terreno. Aislado por una gran fosa de la meseta.

El castillo jugó un importante papel en la Edad Media durante las luchas civiles entre Alfonso el Batallador y doña Urraca. Posteriormente estuvo en manos de los Lara y los Castro, que convirtieron la fortaleza en el enclave básico de su influencia y control político. Hay que recordar que en él estuvo encarcelada Leonor de Castilla, reina de Aragón, que sería asesinada por su sobrino Pedro I de Castilla en 1358. Finalmente acabaría en las manos de los condes de Castrogeriz. En la actualidad, sólo quedan las ruinas del mismo.

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